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Capitalismo consciente, capitalismo inconsciente

Esta pretende ser una reflexión poco escuchada últimamente a favor del capitalismo y del empresario, que parecen ser los malos de la película y ya está bien.

El capitalismo y todo lo que trae tras de si

En este mundo donde no se sabe qué es lo real y cuál es lo irreal pues imagínate para todo lo que da hablar de capitalismo.

Desde la aparición del capitalismo hasta ahora la evolución favorable del mundo, a niveles de bienestar, ha sido brutal y casi sin salir de España, lugar privilegiado, ya que los que aquí nacimos y pacimos durante todo este tiempo, desde los abuelos de nuestros abuelos hasta ahora…Y qué decir del empresario. El término está tan irritado o gastado en lo negativo que ahora usamos la palabra en positivo EMPRENDEDOR, como si los empresarios no lo hubieran sido hasta ahora.

gente poderosa con mucho dinero

El EMPRESARIO:

Siempre ha sido aquel que crea mucho más valor que, por ejemplo, las personas que contrata para trabajar en su empresa.

El CAPITALISMO CLIENTELISTA:

El problema lleva desde hace muchos años, demasiados, basado en maximizar el beneficio para algunos a cambio de arruinar todo lo que haya en su alrededor; empleados, clientes, proveedores, sociedad y naturaleza.

EMPRESARIO EMPRENDEDOR:

Ninguno hasta estas fechas había creado su empresa con la idea de maximizar beneficio sino con la heroica tarea de maximizar el valor aportado a la sociedad, personas del entorno… quizás sin saber de los posibles perjuicios a la Natura.

Lo de maximizar el beneficio fue un erróneo y académico concepto reforzado después desde las Universidades, con el más alto grado de inconsciencia, por profesores y economistas.

Todos tenemos derecho a una vida digna, ellos también

Pero, qué derecho tenemos a exigir que alguien nos dé trabajo, que alguien nos saque del desempleo. El “papá estado” nos debe dar trabajo a todos.

Mientras tanto, para reforzar y dar sentido al ruido, ayer leía en la prensa que a Manuel Menéndez, líder de la extinta CAJASTUR, el “consejo” le había subido un 21% su pequeña nómina, pasando a ganar 586.000€ anuales y lo mejor de todo es que este hombre nunca ha sido empresario ni emprendedor.

Y más cerca, en muchas liquidaciones de negocio por quiebra, al liquidar el patrimonio de la empresa para pagar a empleados y deudas con proveedores, los abogados y economistas liquidadores por vía judicial, pasan unas facturas millonarias por sus servicios, dejando en la lista de espera a los que socialmente tenían derechos adquiridos.

el capitalismo es el pez que se muerde la cola

Empresario es igual a bien común. ¿Qué son entonces estos abogados y economistas?

El mundo al revés es un espacio de ruido en el que a los que somos ignorantes y temerosos, otros que somos populistas imponemos opiniones resonantes con nuestro miedo.

Adam Smith, el que dicen es el padre del capitalismo, antes de escribir su obra conocida “La riqueza de las naciones” se le ocurrió escribir “El poder de los sentimientos morales” en el que describía una ética basada en nuestra capacidad para empatizar con los demás y tener nuestras propias opiniones.

En una época en la que han surgido tantas preguntas y dudas sobre las instituciones más importantes de la sociedad, las empresas no se han esforzado mucho para explicar la versión de los hechos…

Los discursos son historias que dan sentido a nuestras vidas. En el ámbito empresarial son esenciales, no solo para la comunidad de empresarios, sino para cualquier ser humano vivo. La gran mayoría de la población trabaja en una forma u otra de empresa. Pero el discurso dominante es que las empresas son codiciosas, que nos manipulan, que nos explotan y que nos corrompen.
Por lo tanto, la gran mayoría de los seres humanos creen que están apoyando la codicia, la explotación, la manipulación y la corrupción y cuando una persona se siente así, acaba actuando según estos presupuestos.

Pero el verdadero discurso es que al formar parte de una empresa están creando prosperidad y sacando a las personas de la pobreza. Están fomentando las condiciones estables para que las familias puedan vivir, ayudan a las comunidades para que construyan colegios, crean lugares para que las personas puedan intercambiar valores, encontrar sentido, disfrutar de las relaciones personales y experimentar intimidad y confianza.

Cuando se dan cuenta de que forman parte de la fuerza que más transformaciones sociales positivas ha generado, su autopercepción también cambia.

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