El barranquismo, igualmente llamado descenso de barrancos, se trata de un deporte de aventura cuya práctica se lleva a cabo, como su nombre lo indica, tanto en los barrancos como en los cañones de los ríos, por lo que es posible que suponga un recorrido bastante diverso.
¿Dónde se suele realizar el barranquismo?
Suele realizarse en tramos que no tengan mucho caudal e incluso en tramos completamente secos, al igual que tramos que posean cascadas y terrenos totalmente desérticos o con vegetación.
El barranquismo se trata de ir superando cada uno de los cambios que se presentan a lo largo del recorrido, bien sea nadando, caminando y haciendo rapel, cuando sea preciso.
Con el fin de que un descenso pueda ser valorado como realmente apto para ser parte del barranquismo, se considera que tiene que contar por lo menos con 2 de las siguientes 3 características: verticalidad, caudal y carácter encajado.
Además y pese a que es posible practicarlo de forma solitaria, lo cierto es que por razones de seguridad, suele ser realizado en grupo, y para poder llevarlo a cabo es preciso contar tanto con experiencia mínima como con el apropiado equipo.
Es preciso mencionar que consiste en una práctica deportiva que surgió a comienzos del siglo XX y que actualmente se presenta entre los principales reclamos de esas personas que desean practicar deportes de riesgo y experimentar no solo las emociones fuertes que estos puedan generar, sino también de poder estar en medio de la naturaleza.
Y aunque al iniciarse en el barranquismo no es preciso contar con una preparación previa, la verdad es que resulta muy conveniente tener una mínima preparación física en caso de que se presente algún contratiempo.
Asimismo, es esencial recordar que es un deporte de riesgo que se lleva a cabo dentro del medio natural en el cual, en la mayor parte de las ocasiones, suelen intervenir elementos como pozos, ríos y cascadas, razón por la cual se considera que es una actividad cuya práctica requiere de experiencia y compañía a fin de lograr realizarla de manera completamente segura.
Además, hay que señalar que lo mejor para comenzar a practicar el barranquismo, consiste en disponer de un guía/empresa profesional, que pueda ofrecer tanto el conocimiento como el equipo necesario.
Historia del barranquismo
Su historia data del año 1761, época en la que Jean-Jacques Rousseau inventó el término de lo que actualmente conocemos como montañismo; desde ese entonces se desarrolla la creatividad y de este modo a Cesar Briet tiene la idea de descender ríos como una práctica deportiva.
Entre los años 1904-1911, Briet llevó a cabo un importante trabajo de exploración a través del cual logró recopilar datos y múltiples fotografías de la mayor parte de los barrancos de los Pirineos alto aragoneses. Por lo que se puede decir que el barranquismo se trata de una actividad surgida entre Francia y Aragón.
Para el año 1909 la primera ascensión en el cañón de Olhadibia fue llevada a cabo por Alfred Martel, sin embargo fue en el año 1933, época en que un grupo de jóvenes realmente descendió el primer río, debido a que al contrario resultaba bastante complicado.
Tiempo después y en 1995 el primer manual fue publicado en España por el Club Punto Límite, bajo el título de “Manual de técnicas de descenso deportivo de cañones y barrancos”; como consecuencia, logró posicionarse como un deporte que gana mayor número de seguidores.
Equipamiento para el barranquismo
El equipamiento tanto personal como colectivo suele ser muy variado dependiendo de las características que presente cada descenso.
No obstante y como parte del equipo es preciso contar con traje de neopreno de aproximadamente 3mm, calzado específico para el barranquismo o zapatos de montaña, una mochila que posea drenaje para el agua, casco, bagas de anclaje, arnés, cuerdas y mosquetones.
Equipamiento personal
El equipo individual o personal con el que debe contar cualquier persona que desee practicar barranquismo debe estar conformado, como mínimo, por los siguientes elementos:
Traje de neopreno, casco, calzado apropiado (se aconseja un calzado con una adecuada adherencia dentro del medio acuático), escarpines de neopreno, bagas de anclaje, arnés, bloqueadores mecánicos, cabos o descensor (usualmente 8), pedal, cinta express, mosquetones de pera o tipo HMS, mochila, silbato, bidón estanco y navaja.
De igual manera, resulta conveniente disponer de una linterna frontal, manta aluminizada, bebida y alimentos.
Equipamiento colectivo
Aparte del equipamiento preciso con el que debe contar cada integrante del grupo, resulta igualmente preciso complementarlo a través de un equipamiento colectivo el cual será usado o es necesario para cada integrante.
Dicho equipamiento se encuentra formado por lo siguiente: 2 cuerdas de progresión tanto como semi-estáticas tanto de tipo A o B (por lo menos una de ellas debe tener el doble de longitud que el rápel más largo que pueda hallarse en el barranco que se llevará a cabo), saca de instalación (y material que permita hacer instalaciones de reuniones en la roca), protectores de cuerda (con el fin de impedir los roces de la cuerda), cuerda de socorro y saca para cuerda.
Otro material necesario es el cordelette que se usará para recuperar las cuerdas, botiquín, gafas de buceo, teléfono móvil y un mechero.
Finalmente, la progresión durante el curso de un barranco consiste en las distintas técnicas que usan los deportistas para completarlo, como por ejemplo caminar, natación, escalar, pasamanos, descender, rápel, saltos, etc.